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En el punto A, está el ayuntamiento de Calahorra.
En este punto tambíen, englobamos la estatua de Marco Fabio Quintiliano, situada justo en frente, fue elegida en 1970 por suscripción popular, en homenaje al más ilustre hijo de la ciudad junto al poeta del siglo IV d.C. Aulerio Prudencio Clemente. Marco Fabio Quintiliano nace en Calagurris hacia el 35 d.C., marcha a Roma en el año 68 junto a Galba, cuando este se hace cargo del trono imperial tras la muerte de
Nerón. En época de Vespasiano fue el primer profesor de retórica que recibe salario con dineros públicos, y el emperador domiciano le encomendó la educación de sus sobrinos, incluso le concedió el rango consular.
Ayuntamiento
Marco Fabio Quintiliano
En el punto B, se encuentra el paseo del Mercadal, dónde debajo de él, duerme el antiguo circo romano, donde se realizaban carreras de caballos. la distribución espacial del circo, situaría a los "carceres" o casillas de salida, en la zona del ayuntamiento, sólo conservándose a la vista parte de la cabecera semicircular enorme, junto a la Matrona. Construido en "opus caementicium" está datado en el siglo I a.C. Las
excabaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en el alfar de La Maja, están sacando a la luz cubiletes de cerámica de "paredes finas" en los cuales se hace referencia de forma gráfica y escrita a los "ludus" celebrados en este lugar a comienzos del siglo I d.C.
Paseo del Mercadal
En el mismo paseo, se haya La Moza, también conocida como Rollo o Picota, era en la edad media símbolo de ciudad libre, no dependiendo de ningún señor feudal, si no directamente del rey. según consta en los archivos, en este lugar se exponían a los malhechores a vergüenza pública
Rollo o Picota
Más adelante, encontramos la estatua de Bebricio, personaje relacionado con las guerras Sertorianas
(siglo I a.C.) a través de una inscripción considerada como falsa.
Estatua de Bebricio
Al lado, se encuentra la estela funeraria de julio Longinos encontrada en 1788 y datable en el siglo I d.C. Longinos, pertenecía a los Bessi, pueblo de la Tracia (Bulgaria) y los dos personajes que levantan la estela funeraria son seguramente compañeros del fallecido también tracios.
Estela funeraria de Longinos
Casi al final del paseo, se encuentra La Matrona, estatua eregida en 1878 símbolo de la ciudad; representa las "Fames Calagurritanas" referencia por los autores clásicos en relación con el hecho histórico de llegar a comer carne humana en el asedio de las tropas pompellanas, el año 72 a.C. a la ciudad prosertoriana de Calacoricos. A sus pies títulos y textos sobre la grandeza de Calahorra.
Matrona de Calahorra
Continuando el paseo, nos encontramos con la Era Alta, que junto a sus jardines se han ido depositando diversos restos romanos aparecidos en la ciudad. entre diversos fustes y basas de columnas, prensas y grandes sillares, destaca un canal de desagüe del circo romano, trasladado a este lugar que da idea por su tamaño de la monumentalidad que debían poseer las instalaciones.
Era Alta
En el punto C se encuentra el parque del Cidacos, de casi dos kilómetros de largo y preparado para el recreo y ocio de la familia.
Parque del Cidacos
En el punto D, se haya la Catedral de Santa María, edificio básicamente gótico de diversos estilos y épocas. Levantado sobre el lugar de martirio de los patronos de la ciudad, San Emeterio y San Celedonio, es un edificio de sillería con tres naves, crucero, girola y claustro. En el exterior: portada plateresca de la fachada norte dedicada a San Jerónimo. Del interior: la sillería renacentista del coro, retablos platerescos de las capillas de San Pedro y de la Visitación, rejerías góticas, talla del cristo del Cristo de la pelota y la espléndida Pila Bautismal gótica. Finalmente la sacristía y el claustro plateresco albergan el museo diocesano, con piezas de gran interes como una biblia sacra del siglo XII dinada por Enrique IV o la Toráh judía.
Catedral de Santa María
Saliendo de la catedral, más adelante se encuentra la fuente de los trece caños, su parte frontal se terminó en 1872, consta de dos pequeños arcos de triunfo, con un solo ojo en los extremos.en el centro, separando estos arcos, se haya una pilastra acanalada. Su parte superior está coronada por un pináculo de cuarto de espera. Su nombre corresponde a los trece caños por donde corre el agua que se trajo desde la antigua fuente tripona, en 1858, esta fuente actualmente es lugar de descanso para los peregrinos del camino Jacobeo del Ebro y caminantes de los distintos recorridos y rutas que desde la fuente parten alrededor del núcleo urbano.
Fuente de los trece caños
En la cuesta de la catedral, se encuentra el Museo de la Verdura, ya que Calahorra es conocida como la ciudad de la verdura, alberga entre sus gentes monumentos y edificios, el museo de la verdura, un inovador espacio cultural que representa la actividad en las huertas de la rivera del Ebro y del Cidacos, y que forma una parte ineludible de la historia de la comarca.
Museo de la verdura
En el punto E se encuentra la Iglesia de San Andrés, construida en el siglo XVI destaca su magnifica portada gótica con un curioso tímpano. En el coro espléndido cuadro de la Inmaculada de Ribera.
Iglesia de San Andrés
Rodeándola se llega al Arco del Planillo antigua puerta romana de entrada a la ciudad y al mirador de Bellavista, atalaya sobre el Valle del Ebro.
Arco del Planillo
El mirador de Bellavista de Calahorra, desde el cual se divisa toda la rivera riojano navarra, se colocaron una colección de sillares procedentes del lugar donde en la Edad Media estuvo enclavado el poblado de San Felices, camino del pantano de el Perdiguero, y en el que aún se distingue su necrópolis.
Al lado de está parroquia, se encuentra el arco del planillo, atribuido generalmente a época romana, es una de las puertas de entrada a la ciudad amurallada, la única que aún se mantiene en pie, sobre el arco, siguiendo la costumbre de colocar imágenes en los accesos a la población para su protección se encuentra la virgen del planillo.
Virgen del Planillo
A través de arco se accede al planillo de San Andrés, dónde se encuentra el busto de Don Pedro Gutiérrez Achútegui, hijo de Calahorra e incansable investigador de todo lo relacionado con la historia de la ciudad.
A través del arco del Planillo, accedemos al corazón del casco antiguo, situado sobre los mismos solares que ocupó la ciudad celtíbera, romana, visigoda, árabe y medieval. Es habitual el hallazgo de restos arqueológico, de los que a lo sumo sólo queda constancia del hecho. En el subsuelo se encuentra en perfecto estado de conservación de la red de saneamiento de la ciudad: las cloacas.
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